Cómo afectan las cuentas por cobrar a tu negocio eCommerce
Desde el mismo momento en el que las empresas comenzaron a permitir los pagos de sus operaciones a crédito, los créditos comerciales se convirtieron en elementos fundamentales para gestionar su tesorería, ya que las empresas clientes exigían un aplazamiento en el pago de sus suministros. En la actualidad, el aplazamiento en el pago de las facturas es algo normalizado (y hasta incluso, fundamental) dentro de las relaciones comerciales, y no se podría entender el mundo empresarial sin su existencia.
Las empresas de eCommerce no han sido una excepción, y las cuentas por cobrar son elementos fundamentales dentro de su tesorería, ya que afecta a su working capital. Cualquier problema que surja en este indicador suele ser consecuencia directa de una incorrecta gestión de las cuentas por cobrar: ya sea un mal cálculo de riesgos de los clientes, una elevada morosidad o la caída en el scoring de un cliente, entre otras muchas cosas.
Esto es especialmente relevante en aquellos comercios que operan a través de un marketplace. En estos casos, es la plataforma quien recibe los ingresos de la venta, una vez descontadas la comisiones correspondientes al servicio, y después se las transfiere a los vendedores en un momento posterior del tiempo.
Por ejemplo, Amazon paga las ventas de sus sellers cada 15 días, de manera que recibes dos veces al mes el importe de todas tus ventas durante ese periodo. Deberás tener en cuenta este retraso en el cobro del importe de las ventas a la hora de organizar tu ciclo de working capital y las implicaciones que podrá tener en la liquidez de tu empresa.